La innovación tecnológica en la educación
No cabe duda que las TIC podrían
conformar lo que Manuel Castell llamó “la nueva educación”. La tarea no es
fácil y las preguntas se suceden: ¿qué han de aportar las TIC al mundo de la
educación y a la institución escolar? ¿Pueden las TIC por si misma ser motor
de un cambio educativo? En principio no, aunque si pueden generar mediante su
uso, elementos de reflexión capaces de ir articulando modelos alternativos en
relación a los currículos, las didácticas, la organización escolar, la
formación del profesorado y las relaciones escuela-familia de modo que se
termine dando un vuelco a los modelos de enseñanza imperantes.
La
innovación y la renovación pedagógicas son viejas conocidas de la enseñanza y
en nuestras escuelas e institutos, las TIC pueden ser un revulsivo importante
para estos dos conceptos. Las TIC pueden abrir la institución escolar al
mundo, romper el aula y proyectarse a la comunidad. Pueden dar un sentido más
vivo, más creativo y más eficaz a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Un
proceso donde la transmisión de conocimientos y la relaciones familia-escuela
pierden su carácter unidireccional. Pero que también cambia el sentido de la
profesión docente porque modifica sus relaciones con el conocimiento, con el
alumnado y con la familia.
En
definitiva la incorporación de las TIC pueden facilitar la consolidación de
un sistema educativo con alta capacidad de innovar, cambiar y adaptarse a la
rápida evolución de la sociedad, y esto es ya un requisito para lograr una
educación de calidad.
Pero
la incorporación de las TIC, no es sólo la incorporación del ordenador al
aula. Sería una idea muy pobre de lo que significan las nuevas Tecnologías de
la Comunicación y la Información. ¿Se imaginan que el estudiante llegue a clase
cada día con un portátil y un pen-drive
como todo soporte a su tarea? ¿Imaginan una escuela abierta las 24 horas del
día? ¿Imaginan la labor docente más creativa, eficaz, flexible y sin estar
sujetas a estrictos horarios y excesiva burocracia.
La
inserción plena de las TIC en el sistema educativo y en la institución escolar
sigue siendo un reto. El estudio La
escuela digital. Desafíos de la innovación educativa en España,
coordinado por Obdulio Martín y patrocinado por la Fundación Telefónica, recoge
las relaciones de las TIC con el sistema educativo, su impacto y su
desarrollo. El estudio analiza algunas de las barreras y de los grandes
desafíos que plantea, la transformación de los procesos de enseñanza
aprendizaje por la introducción de las TIC. Y propone articular un modelo
educativo partiendo de las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas,
recursos y servicios en el marco evolutivo de la web.2. De los primeros datos
que aporta el estudio se deduce que la evolución de la Escuela hacia el entorno
digital se esta produciendo de manera lenta y difícil. Pese a la presencia de
las TIC no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas haya
cambiado de forma notoria. También se destaca en la investigación el desfase
existente entre la potencialidad de las TIC´s incorporadas al aula y la escasa
renovación de la pedagogía. Cabe destacar de la investigación que las grandes
inversiones que la mayoría de las comunidades autónomas están realizando en
proyectos TIC y equipamientos tienen un reducido impacto en nuestras escuelas
e institutos.
Para
los próximos años se debería trabajar en un modelo de integración de las TIC como soporte de toda la estructura de la organización escolar, y de los ámbitos
de relación entre los distintos miembros de la comunidad educativa y con la
sociedad civil.
La institución escolar siempre se hace
esperar, la escuela siempre asimila y digiere los cambios de forma más lenta
que cualquier otra institución., el colectivo docente también. En la actualidad
el uso de las TIC no parece haber cambiado sustancialmente ni la organización
de los centros, ni los currículos, ni la metodología, ni la formación del
profesorado. De ahí que serán fundamentales las políticas que se desarrollen
desde las administraciones central, autonómica y local, los recursos que se
inviertan y la valentía política para impulsar los cambios necesarios en la
organización administrativa y pedagógica de los centros, en la formación inicial
del profesorado y en la incorporación plena de los padres y madres de alumnos a
las tareas educativas. En toda esta gran tarea las consejerías de educación de
las comunidades autónomas de España tienen la última palabra.
Una última
reflexión para el debate, los desafíos pedagógicos y sociales de la escuela
virtual, máxima expresión de la incorporación plena de las TIC, están en le
horizonte de la innovación educativa. Otro concepto de escuela: una escuela más
rica, plural, abierta, menos burocratizada, más libre. Unida a la totalidad de
la experiencia vital de nuestras futuras generaciones. Una escuela situada en
otra escala cultural, y en otro escenario social con la posibilidad de aprender
en cualquier sitio y a cualquier hora. A pesar de todo, me inquieta una
pregunta: ¿Qué haremos con la obligatoriedad?
Os dejo un enlace de una artículo del El País muy interesante:
Espero que disfrutéis el mes de agosto como se merece. Un abrazo, Leticia.
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