El inicio de la Historia de la Filosofía

Historia del Pensamiento Filosófico y Científico
de G. Reale y D. Antiseri
       

¿Cuándo se empieza a hablar de Historia de la Filosofía? El concepto de “Historia de la Filosofía” es relativamente muy moderno, a partir del Renacimiento podemos hablar de los orígenes mediatos de la Historia de la Filosofía, ya que frente a la idea de eternidad que había tanto en la edad clásica como a la media, en el Renacimiento aparece el tiempo como una de las propiedades fundamentales del hombre, de ahí la preocupación del hombre de definir qué era la historia, el pasado, situando así en la historia acontecimientos, textos, personajes relevantes.
            
Podemos distinguir en la filosofía desde el origen dos tipos de discursos, por un lado, el discurso directo, por otro lado, el discurso indirecto. El discurso directo es el que el filósofo desarrolla para elaborar su filosofía. También tenemos el discurso teórico, que es la obra especulativa en el que el autor desarrolla su propio pensamiento.
            
La filosofía nace con algo anterior, que es el hombre con su sabiduría, creencias, pensamientos… tiene un primer momento que se distingue de lo anterior, por ejemplo la pregunta por el principio universal, de dónde viene el hombre. La filosofía aplica un método descubriendo cosas nuevas. La historia de la filosofía en general nace cuando nace la filosofía. La historicidad es aquello que hace que algo se mueva, cambie, permaneciendo. A todas las cobras culturales humanas les corresponde ser históricas al igual que los pensadores, que los hombres. El primer filósofo fue Tales de Mileto, el segundo Anaximandro. Pues bien, a partir de Anaximandro se puede hablar de historia de la filosofía.
            
El primer bloque que abarca la edad antigua y media, tiene como protagonistas sobre todo a Platón y Aristóteles, y a San Agustín y Santo Tomás. Hay que tener en cuenta, que se puede considerar la historia de la filosofía de dos maneras distintas: por un lado, como realidad histórica, producto cultural que ha ido   evolucionando. Esta realidad se ha expresado de muchos modos y, por otro lado, conocimiento de esta disciplina como realidad histórica.

Los que suceden al primer filosofo, cuentan con lo que éste dice, y así sucesivamente. Cada comprensión se hace desde una filosofía y no es que una filosofía vaya detrás de otra, sino que están enlazadas, y cada una de ellas supone una metafísica, aunque todas ellas están necesariamente contaminadas. No todas las historias de la filosofía dicen lo mismo. Hay que traer una precomprensión a la conciencia para analizarla. El método está unido al contenido. Se habla desde un punto de vista fenomenológico. Se trata de ver cómo va evolucionando la historia de la filosofía.

En la época Antigua y Medieval, el lugar del hombre filósofo es la esencia, la eternidad, lo otro, la realidad, forma parte de ella pero no es el centro. La historia que es la ciencia de los hechos móviles, no se concibe como una ciencia, sino como un arte, pues sólo nos permite conocer opiniones, creencias, puesto que lo que ocurre puede ser de otra manera. La elaboración del concepto de pasado sí lo conocían. Predominan los discursos especulativos, el filósofo de antes y de ahora consulta la historia para buscar información que le permita elaborar su pensamiento, pero hemos de saber que también hubo y sigue habiendo manifestación de discursos indirectos.

Me despido con dos consejos: el primero, deciros que si queréis tener en vuestra biblioteca una buena colección de libros sobre Historia de la Filosofía, sin duda una de las mejores es la de G. Reale y D. Antiseri, compuesta por tres volúmenes magníficos que os resumen de manera muy buena la Historia del Pensamiento Filosófico y Científico. En honor a ellos la imagen del post. El segundo, es comentaros que si os gustaría también consultar un Diccionario de Filosofía, y no sabéis cuál es el idóneo, sin duda, el Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora es uno de los mejores. Espero que sean de gran utilidad estos consejos.

Gracias por estar ahí, un cordial saludo. Tened una feliz semana, Leticia.


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