Ética - Moral
En primer lugar, pediros mis más sinceras
disculpas por estos meses sin actualizar el blog, lo cierto es que por motivos
diversos me ha sido imposible sacar un hueco para escribir sobre filosofía, una
actividad, que como muchos de vosotros que me conocéis sabéis de antemano que
me encanta y con la que tanto disfruto. Por fin ha llegado el momento de
retomar la misma, para ello he elegido un tema que tal vez a muchos de vosotros
os interese o tal vez os despierte curiosidad, en concreto se trata de una
breve introducción al concepto de ética, un término filósofico que desde sus
inicios ha ido variando según la corriente filosófica pero sin perder su
conceptualización esencial.
El término “Ética” en griego tenía dos
significados, por un lado, el referente al carácter o a la personalidad moral,
que es el que se adquiere con los actos que realizamos, constituyéndose en
concreto lo que en la Antigua Grecia se denominaba el êthos, es decir, el hábito o el carácter moral. Por otro lado, el referente
a la costumbre o forma social, haciéndose referencia a la forma social de vivir
que las diversas comunidades con el paso del tiempo han ido adquiriendo.
Cuando este
término pasó a los romanos, estos dos significados se reunificaron en el
término “mos, -ris”, de donde curiosamente procede la palabra castellana
“moral”. Pero este término latín recoge más el significado de “costumbre
social”, refiriéndose así más a una forma social de vivir.
Finalmente, en la
actualidad, el concepto “ética” se termina refiriendo a pensamiento,
conceptualización, reflexión, disciplina, análisis,... de la moral. Por esto,
la ética termina siendo la filosofía de la moral.
La moral,
propiamente dicha, es práctica. Así, la ética sería la teoría y la moral sería
la práctica. La ética tiene principios, fundamentaciones,... y sirve para
orientar la práctica, es decir, la moral. En definitiva, dentro del mundo
moral, nos encontramos con libertad, deberes, normas y leyes, argumentaciones,
racionalidad, valores, ideales, conceptos…
Como todas las
filosofias, la Filosofía Moral ha tenido también su crisis. A lo largo del
siglo XX, han surgirdo diverasas corrientes filosóficas que se han centrado en
diferentes aspectos del mundo moral. Principalmente, podemos hablar de tres
grandes corrientes filosoficas:
- - La corriente Positivista – analitica. Se sitúa en Inglaterrra y EE.UU.
- - La corriente fenomenológico-existencialista. Se sitúa en Francia, Alemania y España.
- - La corriente marxista-frankfurtiana. Se sitúa en Alemania y los países del Este.
Asimismo, estas
corrientes filosóficas originaron su modelo de filosofía moral al centrarse en
una dimensión distinta del mundo moral. En concreto, por
un lado, el modelo positivista –
analitico, se centraba en el lenguaje moral y, para realizar filosofía,
se dedicaba al análisis conceptual de los términos morales, ya que ellos
distinguían entre las opiniones morales, las normas morales y los conceptos
morales. Para ellos, las opiniones morales eran lo que la gente pensaba
y debían ser estudiadas por las ciencias sociales. Las normas morales serían lo que los padres, los educadores, las
instituciones,... transmiten y así son un problema de educación. Los conceptos morales y su análisis serían
el objeto de reflexión de la filosofía moral, y no sólo los conceptos sino
también los razonamientos sobre esos conceptos.
En la citada corriente filosófica
positivista-analítica, la ética más influyente que se originó de este análisis
de los conceptos fue el emotivismo que demostraba que la mayoría de los conceptos
éticos, en el fondo, no eran más que mera expresión de las emociones. Al ser
emociones y sentimientos, no dependen de la razón. Por esto, el emotivismo produjo una crisis para la ética
ya que la ética - la filosofía moral - no puede analizar las emociones de los
individuos, puesto que no hay ninguna dimensión racional en el comportamiento
moral.
Por otro lado, el modelo fenomenológico-existencialista se centró en el
problema del sujeto moral. En concreto, Scheler habla de los valores y
de sus valores, sien embargo, el
existencialismo (Sartre) habla de la libertad, afirma que el hombre está
condenado a ser libre y así toda la acción moral es el resultado de la propia
decisión personal de la libertad. Pero no hay criterios racionales y, por
tanto, tampoco se permitiría realizar una filosofía moral. Nos encontramos con
un puro subjetivismo, puro decisionismo, puro situacionismo,... Pero no hay
justificación racional de lo que hacemos. Este subjetivismo del existencialismo
también llevó a la filosofía de la moral a una crisis porque, al negar el
racionalismo, evitó que pudiera ser objeto de estudio.
Por último, el modelo marxista-frankfurtiano se preocupó, fundamentalmente,
por la sociedad que hay que transformar. La filosofía moral sería practicista,
es decir, si la ética es algo, tiene que estar en función de la práctica, es
decir, para transformar la sociedad. Pero, esta misión transformadora no
presupone teorías éticas, ni principios éticos,... porque, para el marxismo, la
ética y la moral son resultado de la sociedad, de la cultura social. En
filosofia, el anterior hecho se denomina “sociologismo moral”, que indica que
lo que el individuo piensa y como el individuo vive moralmente es el resultado
de la clase social a la que se pertenece y de la sociedad en la que se vive. Así, tampoco en esta corriente
filosófica tendría cabida una filosofía moral. En este caso, habría que
transformar la sociedad desde una teoría económica, no de una teoría ética.
Esta corriente, tal y como era de esperar, también llevó a una crisis en la
filosofía moral.
En
esta epoca, nos encontraremos con el pensador J. Rawls y su ética
neocntactualista, procede de la corriente positivista – analitica, anteriormente
mencionada, en un momento determinado Rawls sugiere que es necesario crear una
filosofía moral y política sustantiva que se plantee el problema de la
justicia. No se trata de definir el concepto de “justicia” sino de conseguir
crear instituciones justas y, para ello, es necesario hacer filosofía buscando
principios. Su núcleo de reflexión es la persona moral que subyace a toda
concepción y a toda teoría de la justicia. Centra la reflexión filosófica en el
problema de la justicia y, sobre todo, en lo que significa ser persona como
base de toda teoría de la justicia.
Igualmente,
E. Levinas y su ética judía, procedente de la corriente
fenomelógico-existencialista, se plantea como núcleo de la ética “el otro”. Su
reflexión filosófica es la alteridad. Así, según Levinas, la fuente de la moral
no es el sujeto sino que es el otro, en el caso de Levinas, se refiere a un
Otro absoluto (Dios). Así, es la alteridad del otro la que le obliga al
individuo a ser moral. El ser moral, según Levinas, no es consecuencia de la
libertad del individuo, sino que es el impacto que la presencia del otro
produce en el individuo.
Por
último, hacer mención de los grandes pensadores J. Habermas y K. O. Apel, y a la ética discursiva procedente de la corriente marxista-frankfurtiana. En esta
ética discursiva se plantean como núcleo de la ética las normas, que hay que
fundamentar racionalmente, en contra del sociologismo que termina siendo un
relativismo. Así, las normas, justificadas por la razón, se convertirían en
universales. Esta fundamentación de las normas la realizan desde la
comunicación, el diálogo,... Así, las normas justas serían aquellas que se han
aprobado a través de un proceso dialógico.
No
podría terminar este post up sin
hacer mencion a la ética del futuro, puesto que los tres problemas morales
anteriormente mencionados surgidos en la rehabilitacion de la filosofica moral,
siendo el sujeto moral, la alteridad y la comunicación, los problemas éticos fundamentales del futuro, ya que
con la ética aplicada dándoles - o intentándoles dar - una respuesta o ayudando
- o intentando ayudar - a eliminar la misma.
Por
ello podemos hablar de tres ámbitos fundamentales. En primer lugar, el de la gen-ética, que pretende aclarar,
dilucidar, solucionar,... los conflictos morales que se suscitan en el origen y
en el desarrollo de la vida humana. Así, se necesitan principios éticos
relacionados con la inseminación artificial, los embriones congelados, la
reproducción asistida, el alquiler de los úteros, la clonación humana, la
manipulación genética, la eugenesia, el aborto,… En el fondo, todos los
problemas suscitados en el ámbito de la gen-ética acaban conectando con
problemas de identidad personal: ¿quién soy yo?, esto conectaría con el
problema filosófico de J. Rawls, el problema del sujeto. En segundo lugar, de
la xeno-ética, que pretende
aclarar, dilucidar, solucionar,... los conflictos morales que se suscitan en
las relaciones con los extranjeros, la inmigración, la tolerancia, el respeto,
la integración, los nacionalismos, la diferencia de género, la relación con el
medio ambiente, con las relaciones con la naturaleza, con los animales y con
las generaciones venideras,... En el fondo, todos los problemas suscitados en
el ámbito de la xeno-ética acaban conectando con problemas con el otro, esto
conectaría con el problema filosófico de E. Levinas, el problema de la
alteridad.
Por último, en tercer lugar, la cibern-ética,
que pretende aclarar, dilucidar, solucionar,... los conflictos morales que se
suscitan en la comunicación, la información, la electrónica, internet, la
globalización, la mediocracia (los medios de comunicación social), la cultura
única,... Así podemos confirmar que en el fondo, todos los problemas suscitados
en el ámbito de la cibern-ética acaban conectando con problemas con la comunicación
lo cual conectaría con el problema filosófico de Habermas y K. O. Apel, y el
problema de la comunicación.
Me
gustaría finalizar con una definición de la moral de uno de mis pensadores
favoritos, y de los más importantes de la Historia de la Filosofía, I. Kant:
“La
moral no es un reflejo de uno de valores existentes fuera del sujeto. Esa moral
no está en Dios, ni en la causa primera o sustancia universal. La moral es un
acto que surge de la conciencia individual del ser humano.”
Hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya gustado, me
gustaría dedicarla a una persona muy especial, él ya sabe quien es cuando lea
esta entrada, mucha suerte en tu nuevo proyecto, seguro que todo va a ir muy
bien. Un fuerte abrazo para tod@s y gracias por visitarme, Leticia.
No existe un arte ético.
No existe un arte moral.
Existen personas éticas o no éticas, artistas morales o no morales.
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