¿Qué es la tolerancia?

Imagen de Leszek Glas




"La tolerancia es el mayor don de la mente; 
requiere el mismo esfuerzo del cerebro que se necesita para equilibrarse en una bicicleta".


- Helen Keller -



Frecuentemente, en nuestra vida cotidiana hacemos uso de expresiones tales como: "eso es intolerable", "no debemos tolerar que...", "eres una persona poco tolerante",... pero ¿sabemos con certeza qué significado tiene realmente el concepto toleranciaEnrique Bonete, en su libro ¿Debemos tolerarlo todo? Crítica del `tolerantismo´en las democracias,  hace una reflexión en relación a significado de la palabra tolerancia desde una perspectiva filosófica, así como de su influencia e interpretación ética a lo largo de la historia.

Una definición de “tolerancia” podría ser “permitir a otros hacer algo que consideramos erróneo”. La tolerancia es un valor al que se apela sin saber exactamente su significado. La tolerancia es una virtud moral, puesto que existen razones morales para ser o no tolerante. En concreto, se puede fallar por dos extremos, bien por exceso (permisivo), bien por defecto (dogmático). En general, la sociedad actual peca de exceso de tolerancia. 

A la hora de referirnos a la tolerancia, se necesitan tres condiciones:

1) Competencia adecuadaSólo puede tolerar aquel que puede tolerar; que es libre de hacerlo;

2) Tendencia a prohibir el acto. Creencias, acciones, omisiones,...

3) Ponderación de las razonesSe valoran las razones y se permite el acto. Se confrontan dos sistemas: el propio sistema de creencias y un sistema de creencias superior.

Igualmente, hemos de tener presente, que la tolerancia habitualmente se confunde con conceptos como: resignación (falla la libertad); estoicismo (como la Naturaleza es así y no se puede hacer nada, no sentirse mal por lo que pase. También falla la libertad); indiferencia (falla la tendencia a prohibir el acto); curiosidad (falla la tendencia a prohibir el acto) y, paciencia. Ésta última, la paciencia, a pesar de que cumple las tres condiciones - competencia adecuada; tendencia a prohibir el acto y ponderación de las razones -  en la segunda condición, se da una dimensión temporal, es decir, la paciencia, al cabo de un tiempo, se agota, se es paciente con la expectativa de un cambio.

Actualmente, hay una tendencia a tolerarlo todo y hacer de la tolerancia algo vacío de contenido. Se paga cualquier precio por ser tolerantes. Así, la tolerancia pierde su contenido moral. Esto provoca una ausencia de la indignación moral. En las sociedades democráticas liberales, se pierde la confianza en las convicciones fuertes, que fundamentarían nuestros valores y virtudes, vaciándose de contenido.

La situación actual es similar a la vivida en el Renacimiento. Se puede ver que hay focos de tolerancia en diferentes épocas:

En la Antigüedad Clásica se daba una tolerancia, pero con una idea de fondo de intereses económico, cultural...  Se supone que, en el Renacimiento, al fallar la idea de Dios, es una época sin una idea fundamental. En el Bárroco, a partir de la idea del “yo”, se fundamentan valores y virtudes. En esta época, al chocar los distintos “yos”, surge la idea de la tolerancia. Esta idea del “yo”, en la Ilustración, transforma la razón y se apela a la “Razón” como idea fundamental y que moviliza el progreso. En el s. XX, con las Guerras Mundiales, se acaba la idea de “Razón” y del “progreso”, entrando así en una nueva crisis. Se sospecha que la idea regidora podría ser la “narración”, es decir, apelar a las historias individuales, a la experiencia propia.

En concreto, la primera obra filosófica que tiene el término “tolerancia” en su título sería una obra de Locke. Surge con el liberalismo, Locke propone la separación de dos ámbitos: público y privado. Otros autores importantes en el tema de la tolerancia serían Rousseau, Voltaire, Hume,...

En la postmodernidad, la tolerancia se ha quedado sin fundamento. Hay que buscar una fundamentación. Por un lado, en el relativismo moral, se fundamenta cualquier valor o virtud en el relativismo moral, “todo depende”. Se apela a la libertad humana, a la cultura, a la tradición, a la costumbre,... pero falta lo universal. Por otro lado, en relación con la dignidad de la persona: igualdad y diferencia, el fundamento de la tolerancia sería conjugar que “todos somos radicalmente iguales” y  que “todos somos diferentes”. Esto se consigue con el ideal de persona, cada ser humano es original, permitiéndonos  ser abiertos al mundo, a los demás.

Pero, ¿qué hace que tengamos dignidad? Existen una serie de modelos que ha respondido insuficientemente a esta pregunta. Algunos de estos modelos serían:
  • Modelo teológico. La dignidad humana nos viene de Dios, pero no deja de ser algo superior y externo a nosotros mismos.
  • Modelo del consenso ideal. La dignidad humana se fundamentaría en la capacidad que tenemos los seres humanos para discutir las normas que nos afectan.
  • Modelo kantiano. La dignidad humana se fundamenta en la autonomía (es decir, que el ser humano se puede dar sus propias normas).
Un autor que trata el tema de la tolerancia desde una perspectiva puramente filosófica y ética es Zubiri, a través de una fundamentación antropológica. Este autor, propuso un modelo que sí que parece que estaría suficientemente fundamentado, decía que la propia propiedad de ser persona humana y mi propia persona nos da la dignidad. Así, distinguía entre personeidad, que es la capacidad estructural y antropológica de ser un ser humano, es estable y está dada desde el nacimiento. Y, personalidad, que es la forma de ser que vas construyéndote con la vida, la experiencia,... Es dinámica y va variando a lo largo del tiempo. Por consiguiente, existe una dignidad intrínseca, se correspondería con la personeidad, que la tiene todo el mundo sólo por ser persona. Es el fundamento del respeto, siendo condición necesaria de la tolerancia y, una dignidad moral, se correspondería con la personalidad, que es cambiante y variable en las diferentes personas. Es, en esta dignidad, donde se fundamenta la tolerancia, por lo que  tolerancia tiene sus límites.

Por último, comentaros que Victoria Camps - catedrática de Filosofía - impartió una conferencia bajo el título la "La tolerancia", donde habla de la tolerancia como la virtud más aceptada por la sociedad democrática puesto que parte de la convicción de que nadie tiene la razón ni la verdad absoluta, haciendo referencia de los puntos de vista plurales que tiene una sociedad. Comparto con vosotros el audio, me parece muy interesante y con grandes reflexiones:




Enlace: http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=21901


Igualmente, os invito a visitar una entrada anterior del blog donde también escribí acerca de la tolerancia a través del planteamiento de varios filósofos: 

Muchas gracias por todo, me siento muy afortunada de contar con vuestras lecturas, reflexiones, comentarios... en definitiva, de vuestra compañía virtual, ya son casi 100.000 visitas con las que cuenta el blog, una cifra que me hace muy feliz. 
Perdonad que no escriba de manera frecuente y tanto como gustaría, pero como podéis apreciar, siempre acabo sorprendiendo con una de mis entradas, nunca abandonaré una de mis gran aficiones, la escritura, ni uno de mis rincones favoritos, este blog. 
¡Disfrutad de este bonito domingo 14 de mayo!
Un fuerte abrazo. 
Con todo mi cariño, Leticia.




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