Filosofía y Teatro: María Zambrano, Voltaire & Rosseau




"He venido a España para abrazarla y, en último término, como todo el mundo tiene que morir, para morir".

- María Zambrano - 
(1904 - 1991, Madrid)




        ¡Por fin escribo la primera entrada del año! Os pido mil disculpas por el retraso, el mes de enero, afortunadamente ha empezado fuerte, a pesar de ello, también se agradece tener un poco de tiempo para hacer una de las cosas que más amo: escribir en este blog. Sinceramente, lo echaba de menos, no podía dejar pasar más tiempo. 

        El mundo de la filosofía, este año también ha comenzado de una manera muy original con dos bonitos proyectos filosóficos puestos en escena en los teatros madrileños. Y es que, ¡ya era hora de que el teatro y la filosofía se unieran de nuevo! Por un lado, estos días tenemos cita en el teatro "María Guerrero" para ver entre butacas la obra  de Voltaire/Rousseau. La disputa dirigida por Josep Maria Flotats.  Por otro, podremos asistir al teatro "Valle-Inclán" donde disfrutaremos de la obra La tumba de María Zambrano, de la mano de Jana Pacheco.

        Filosofía y teatro se unen a través de tres filósofos totalmente diferentes, invitándonos a pensar y razonar mientras disfrutamos del encanto propio e intrínseco que tiene ser espectador de una actuación en directo. Por ello, a través de esta entrada me gustaría daros unas sutiles y sencillas pinceladas acerca del pensamiento de los tres pensadores protagonistas de ambas obras. 

          En concreto, en honor a esta acertada iniciativa de "subir la filosofía a las tablas" llevada a cabo por el Centro Dramático Nacional, abro el año escribiéndoos una introducción sobre la filosofía de Voltaire, Rousseau y María Zambrano, aunque de ésta última me limitaré a citaros algunas referencias de Mercedes Gómez Blesa, filósofa y escritora actual gran conocedora de la pensadora con la que tuve el privilegio de formarme como docente en filosofía en el I.E.S Martínez Uribarri de Salamanca, quien me transmitió las bases principales de la docencia, el amor por enseñar y, sabios consejos de la vida propios de una mujer fuerte, luchadora e independiente del siglo XXI. 

  • Sobre Voltaire y Rousseau:

          En el siglo XVIII, Francia fue un país europeo donde la Ilustración alcanzó su máximo esplendor. Desde allí, de hecho, se propagó al resto del continente. Los filósofos ilustrados fieles a la razón humana y atraídos por el conocimiento y el saber, defenderían sus ideas liberales a través de sus escritos y la libertad de expresión, lo que provocaría una revolución que terminaría con el antiguo régimen e instauraría un nuevo concepto de ciudadano fundado en la libertad, igualdad y la fraternidad. De todos modos, hemos de recodar que el pensamiento y la actividad de los pensadores ilustrados, en cierto modo, era clasista, en el sentido de que sólo iba destinado a la clase burguesa y a algunos nobles, por desgracia, la Ilustración nunca llegó ni abarcó a las clases pobres. 

            En ese contexto, surgen pensadores ilustrados, entre los que se encontraban Voltaire y Rousseau. A fin de guardar una relación con la obra de teatro Voltaire/Rousseau. La disputa me limitaré a comentaros la disputa que existió entre ambos, obviando datos biográficos, obras y pensamiento puro de cada uno de ellos, que fácilmente podéis localizar en cualquier enciclopedia de filosofía. 

       Cuenta la Historia de la Filosofía, que cuando Rousseau escribió su ensayo Discurso sobre la desigualdad de los hombres, tuvo el amable gesto de enviarle un ejemplar a Voltaire, quien se lo agradeció con las siguientes palabras:

            "He recibido, señor, vuestro libro contra el género humano [...] nunca se había empleado tanto ingenio en hacernos a todos tan estúpidos [...] leyendo su libro se ve que deberíamos andar todos a cuatro patas."

      Como podemos apreciar, toda una crítica peyorativa a modo de respuesta que Voltaire hizo sobre el mismo. Y es que, en el citado discurso, Rousseau defendía la tesis del "buen salvaje", manteniendo que el hombre por naturaleza es inocente y bueno, a pesar de que a lo largo de su trayectoria filosófica atacase con bastante agresividad la vida en sociedad. Sin embargo, Voltaire no creía que el hombre de manera natural fuera inocente y bueno, haciendo así críticas negativas hacía Rousseau, desencadenándose en consecuencia reiteras y constantes controversias entre ambos que no terminarían nunca. 

       Otra de las disputas destacables que existió entre ambos, surgió en el momento que Rousseau se instala en Ginebra - su ciudad natal - coincidiendo allí con Voltaire, quien también vivía en la ciudad.  Por un lado, los calvinistas prohibieron las representaciones teatrales en Ginebra y, causalmente, Voltaire que era autor de algunas obras de teatro, amante y defensor de la cultura de las tablas, terminó enfrentándose a los mismos. Rousseau, muy lejos de ayudar al su compañero y pensador ilustrado, se opuso al mismo en defensa a la prohibición de los puritanos. 

            Una tercera controversia a destacar surgió a consecuencia del terremoto de Lisboa en 1755. Donde Voltaire conmovido por la tragedia decide escribir un poema poniendo en duda la existencia de Dios, dejando entre dicho que si Dios realmente existiera, como ser perfecto creador del mundo, no permitiría que sucedieran tales catástrofes en el mundo. Sin embargo, Rousseau se indignó ante tal argumentación dada por su compañero y, achacó los motivos de tal catástrofe a la altura de siete pisos de las casas del pueblo lisboeta, vino más bien a decir, que si las casas hubieran sido de menor altura o mas bien, vivieran dispersos por los bosques, los habitantes del pueblo hubieran salido ilesos de la catástrofe. 

        En fin, como motivo de todos estos episodios conflictivos entre ambos pensadores, se fue desencadenando una notable enemistad entre ellos, hasta el punto de que los filósofos de la época tomaron partido por uno u otro, como si de dos equipos rivales se tratase. Por último, destacar un dato curioso, fueron muchas las ocasiones en las que Voltaire  trató a Rousseau de loco y pervertido públicamente, de lo que produjo que durante  mucho tiempo Rousseau se sintiera acosado constantemente por su enemigo.

         Por todo ello, estos días podemos ser testigos directos de estas y muchas otras controversias entre ambos pensadores que el teatro "María Guerrero" nos ofrece a través de la obra Voltaire/Rousseau. La disputa, que sin duda, nos tendrá un tanto entretenidos y expectantes.

          A continuación, os dejo un video a modo resumen de la citada obra:


          

“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.

- Voltaire -


  • Sobre María Zambrano (1.904 - 1.991 - España):

       La obra de teatro de Maria Zambrano es un claro homenaje en honor a la filósofa española, sufridora de la guerra y el exilio. Nació un 22 de abril de 1904 en Vélez - Málaga, hija de D. Blas José Zambrano y Dª Araceli Alarcón, maestros de profesión, quienes le inculcaron desde la infancia los valores de la educación y el amor por el saber. Destacar, que María Zambrano, en una de sus entrevista comenta uno de los grandes consejos que su padre le dio nada más iniciar sus clases como profesora: "si tu estudias tendrás que tratar con el hombre, y tienes que empezar ya, y tienes que saber hacerte respetar."

         Por otro lado, conocida como discípula de Ortega y Gasset, en el año 1921 inició por libre sus estudios de filosofía, asistiendo entre los años 1924 y 1927 a las clases del citado filósofo, así como de J.M. García Morente y las primeras de Zubiri. En 1939, tuvo que salir al exilio, sufriendo en primera persona las consecuencias de la guerra y la dictadura. 


          A fin de conocer un poco más en profundidad a la pensadora María Zambrano, os invito a leer una entrevista a Mercedes Gómez Blesa, "doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, ha centrado sus investigaciones en el ámbito del pensamiento español contemporáneo, dedicando especial atención a la obra de las intelectuales de la Segunda República y, muy especialmente, a la de María Zambrano, autora a la que ha consagrado dos ensayos: el primero junto a Marifé Santiago, “María Zambrano: el canto del laberinto” (1992), y La razón mediadora: Filosofía y Piedad en María Zambrano (2008), con el que obtuvo el Premio Gran Vía de Ensayo y por el que fue finalista de los VII Premios de la Crítica de Castilla y León, y ha realizado la edición crítica de los siguientes libros de Zambrano: Unamuno (2003) y Pensamiento y poesía en la vida española (2004), Las palabras del regreso (2009), Claros del bosque (2011). En 2007 publicó Las Intelectuales Republicanas: la conquista de la ciudadanía (2007), y, dos años más tarde, “Modernas y vanguardistas: Mujer y democracia en la II República (2009), obra con la que quedó finalista en los VIII Premios de la Crítica de Castilla y León. Es Patrona de la Fundación María Zambrano. Actualmente pertenece al equipo de especialistas que están editando las Obras Completas de María ZambranoRecientemente, ha publicado también, junto a Marifé Santiago Bolaños en Huso Editorial su trabajo Debes conocerlas (2016). Un tratado sobre mujeres que dejaron una profunda huella en el pensamiento y en las artes de comienzos del pasado siglo XX. Muchas de ellas, olvidadas injustamente por causa del exilio al que se vieron sometidas después de la cruenta Guerra Civil que asoló nuestro país."


         La escritora Mercedes Gómez Blesa comenta en su entrevista que:  "María Zambrano es, sin duda, la gran pensadora española del siglo XX. Lo más reseñable de su pensamiento es que se atrevió a habérselas con lo “otro” de la razón, con aquellos márgenes de lo real que la filosofía deja olvidados, como son tanto lo infrarracional (los sentimientos, los sueños, los delirios), como lo suprarracional (lo sagrado y lo divino). Por eso, con Zambrano la filosofía entona un mea culpa al confesar sus pecados: su incapacidad de dialogar con lo irracional (a-lógico). La razón poética de la pensadora malagueña constituye un intento de superar este fracaso y apuesta por un nuevo modelo de razón más ancha en la que sea posible reflexionar sobre todos estos aspectos marginados por una razón fuerte sistemática. Ese es su gran legado, su gran aportación a la filosofía contemporánea".


         Por último, os facilito un resumen de la obra de teatro sobre María Zambrano:



Espero que aquellos que tengáis la oportunidad de asistir a ambas obras de teatro no la desaprovechéis, sin duda, merece la pena, os aseguro que no os vais a arrepentir. 

Os deseo un feliz domingo y una feliz semana del mes que acaba de empezar, para muchos, el mes del amor y la ilusión. 
Con todo mi cariño, Leticia.



"Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho".

- Rousseau -









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