Las acciones morales

Homer Simpsons



"Los deberes del individuo para consigo mismo son, en realidad, deberes para con la sociedad".

-  E. Durkheim - 


        ¡Hola queridos lectores! Espero y deseos que estéis todos muy bien, sobre todo que os estéis adaptando a las nuevas circunstancias del mejor modo posible, tanto en el ámbito personal como en el profesional, sin duda, nos esperan días y meses duros hasta que finalmente recuperemos la estabilidad, estoy convencida de que todos superaremos esta situación satisfactoriamente. 

            Hoy, tras un tiempo sin publicar - de lo que os pido mis más sinceras disculpas - me gustaría escribir sobre el tema de las acciones morales, muchos sois los que me habéis preguntado sobre el referido tema y, bueno, creo que es el momento apropiado para exponerlo, aunque lo cierto es que siempre es buen momento para hablar de ello. 

           De manera general, podemos afirmar que son variadas las acciones que puede llegar a realizar el ser humano. Así pues, por un lado, se encuentran las acciones inconscientes que son las que se realizan de manera automática, sin darnos cuenta (por ejemplo, dormitar); por otro lado, están las aciones rutinarias o habituales, que son las que realizamos de manera consciente, las realizamos sin pensar previamente si realizarlas o no a pesar de que nos damos cuenta de que las estamos haciendo (por ejemplo bostezar); luego tenemos las acciones deliberadas que son las que previamente pensamos si realizarlas o no, esto es, previamente a efectuarlas lo hemos reflexionado (por ejemplo comprar un billete de tren a un determinado lugar). Pues bien, dentro de las citadas acciones deliberadas, es decir, de las acciones que hemos decidido y reflexionado previamente sobre su realización, se encuentran: las acciones instrumentales, que son aquellas que facilitan nuestras tareas o trabajo; las acciones sociales, que facilitan la convivencia con los otros y el trato con la sociedad; las acciones jurídicas o legales, que son las acciones reguladas por medio de normas y leyes publicadas a fin de que el ciudadano tenga constancia y conocimiento de las mismas y; por último se encuentran las acciones morales, que son las que dependen exclusivamente de nuestro convencimiento interno.

          En concreto, las acciones morales se caracterizan por ser acciones conscientes, pues al realizarlas la persona se da cuenta de lo que esta haciendo en ese momento, igualmente, son acciones libres, pues la persona las realiza porque así lo desea y, finalmente, la propia persona es quien considera si son buenas o malas. Lo cierto es que no siempre podemos decidir que acciones son morales y que acciones no lo son, pues depende mucho del convencimiento interior de la persona, así como del propio contexto social y del grado de educación en valores morales tanto de la persona como de la sociedad en su conjunto. Por ello, cabe cuestionarnos ¿qué es lo que hace que una acción sea moralmente buena o mala? A efectos de dar respuesta a la anterior pregunta, los teóricos de la moral han establecido tres  características fundamentales de la acción moral: en primer lugar, la (auto)obligacion del propio sujeto de cumplir la acción moral, pues en caso contrario tendrá cargo de conciencia, así pues, por ejemplo si una persona promete hacer una cosa, debe cumplir con su promesa, en caso contrario se sentirá mal por no hacerlo, pues debe creer que las promesas se deben cumplir; en segundo lugar, la incondicionalidad, en el sentido de que las persona actúa moralmente porque cree que debe hacerlo sin más, esto es, sin mediar otra finalidad, uno cumple con su promesa porque cree que debe cumplir con lo prometido, sin más; en tercer lugar, la universidad, puesto que las acciones morales pueden ser exigidas a todos los seres humanos independientemente de su cultura, religión, ideología, nivel económico... Algunos ejemplos de acciones morales son: ceder el asiento en un autobús público a un anciano o mujer embarazada, ayudar al necesitado, no hacer trampas en el juego, entre otras muchas.

           A continuación os dejo un video muy entretenido sobre la conciencia moral:








    Espero que os haya gustado la entrada de hoy. En definitiva lo que os quiero transmitir es que actuar moralmente es lo que hará que vivamos en paz con nosotros mismos y tranquilos y, por consiguiente estemos más cerca de ser personas felices. Es complicado que a lo largo de nuestra vida siempre llevemos a cabo actuaciones morales, pues, inevitablemente podemos dejarnos llevar o manipular, bien por otras personas tóxicas o por situaciones, bien por el impulso o por emociones negativas, de esas experiencias tenemos que aprender, intentar no volver a tropezar sobre la misma piedra y actuar conforme a la moral, nunca se es tarde para ello.

 Muchas gracias por vuestras visitas, cada vez estamos más cerca de las 200K, estoy muy feliz por ello, mil gracias de todo corazón, ya os avisaré cuando alcancemos esa bonita y redonda cifra. 
Con todo mi cariño y amor, Leticia.  





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