Derechos Humanos




"Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad".

- Nelson Mandela -



¡Hola queridos lectores! Hoy es un día muy especial para toda la humanidad ya que es el día de los Derechos Humanos, por ello como jurista y filósofa os voy a resumir muy brevemente sobre su importancia en el contexto jurídico y también, por supuesto, desde una perspectiva filosófica, dado que unos de los grandes puentes de conexión entre el Derecho y la Filosofía, son sin duda, los Derechos Humanos, constituyendo así la base ética y jurídica asentada en unos principios fundamentales y valores éticos universales. Tanto juristas como filósofos hacen referencia a ellos siendo la gran referencia hacía el camino correcto que debe seguir la humanidad, especialmente aquellos que tienen la potestad de hacer leyes y gobernar. 

Los Derechos Humanos fueron declarados por  la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948, en París, como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, considerando
 la ONU que  todos los seres humanos tienen una serie de derechos fundamentales, siendo así una asamblea social y política la que acuerda hacer tal declaración.

Hoy en día, se habla de diferentes generaciones de derechos humanos (derechos de 1ª, 2ª o 3ª generación):

  • Los derechos humanos de 1ª generación se refieren a los derechos de libertad.

  • Los derechos humanos de 2ª generación son los derechos económicos y sociales (son los derechos a la igualdad).

  • Los derechos humanos de 3ª generación hacen referencia a los derechos a la solidaridad (incluidos los principios ecológicos (respeto al medio ambiente, pensar en las futuras generaciones,…).

Desde su adopción, la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha traducido a más de 360 idiomas (es el documento más traducido del mundo) y ha sido fuente de inspiración para las constituciones de muchos Estados que se han independizado recientemente y para muchas democracias nuevas. Aunque no forma parte del derecho internacional vinculante (es decir, de aplicación obligatoria), gracias a su aceptación por países de todo el mundo ha adquirido un gran peso moral. Las Naciones Unidas también han aprobado muchos tratados que obligan jurídicamente a los Estados a garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Los más importantes son: ePacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sus dos Protocolos Facultativos (sobre el procedimiento de quejas individuales y la pena de muerte) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y su Protocolo Facultativo. Así pues, la Declaración, junto con estos dos Pactos y sus Protocolos, constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos. 

Por último, podéis consultar la Declaración Universal de Derechos Humanos en el siguiente enlace: https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

Espero que os haya gustado la publicación de hoy, podría haber sido mucho más extensa, pero he preferido dar algunas pinceladas sobre los Derechos Humanos, cerrando el post invitándoos a reflexionar sobre su importancia, ya que como bien afirmó en su día Nelson Mandela "privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio de su propia humanidad". Y es que, los Derechos Humanos son lo que nos asegura un Estado de Bienestar, una Vida Digna, un trato justo e igual indistintamente de la cultura, raza, sexo e ideología religiosa y política en la que nos encontremos y, sobre todo la herramienta jurídica que abre la puerta a la paz mundial ante aquellos factores que la amenazan como la guerra, la discriminación, la desigualdad y la pobreza. Actualmente, la humanidad en general y, más concretamente los países donde hay guerra, necesitamos que la Carta Internacional de Derechos Humanos no se quede en tan sólo papel mojado y se haga efectiva en nuestra sociedad. 

Me despido destacando algunos fragmentos del poema "Los derechos del hombre" de Pablo Neruda donde hace una gran critica a aquellos que violan los derechos humanos e infringen la dignidad de las personas:


Yo acuso a la vida,
sin darle ninguna extensión a su contrato,
de que no cumple su deber,
de que nos engaña como a niños,
de que se ríe de nosotros
en todas las esquinas.

Yo acuso a la justicia
de ser una cláusula muerta,
porque la golpean y la manchan,
porque han construido sobre ella cavernas
de impunidad, de negligencia, de lentitud,
y porque nunca se pone del lado del débil,
sino del fuerte siempre.

Yo acuso al futuro
de ser una simple palabra,
porque lo hacen sin pausa y sin fin,
como a un burro cargado de espejos,
hasta que seamos viejos,
y todos sus mañanas sean idénticos.


Muchas gracias por visitar el blog, os deseo un feliz día de los Derechos Humanos. 
Con todo mi cariño y amor, Leticia. 


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