Curiosidades: Baudelaire, el poeta, el crítico…
Estoy convencida de que si alzamos la vista a nuestra biblioteca o a la biblioteca de nuestros padres o abuelos, es muy probable que tengan en su colección de libros - al menos uno - cuyo autor sea Charles Baudelaire. ¿Quién es en realidad ese tal
Baudelaire poeta y crítico francés cuyos libros se encuentran en casi todas
nuestras bibliotecas? He de decir que quizás la modernidad no
comenzó en el siglo XIX, por ejemplo para Hegel la modernidad empieza con
Descartes (s. XVII), otros pensadores entienden que con Descartes empieza un
lento cambio de paradigma, pero que realmente la modernidad comienza con
Baudelaire.
Lo peculiar de Baudelaire es que asume que vive en una época diferente, considera que el medio en el que vive ha
cambiado esencialmente, él es consciente de que vive una vida moderna, que no
tiene nada que ver con anterior a él. Conforme leemos el pensamiento de este
autor da la sensación que hay una permanente actualidad que viene dada por sus
discursos postmodernos. Se podría hablar de una modernidad en Baudelaire como
poeta y pensador. En el siglo XIX los géneros estaban perfectamente
delimitados, no era considerado como artístico el saltarse esa frontera. No se
podía tratar ni temas ni materiales nuevos, de hecho el peor reproche que se podría lanzar a un poeta es que fuera
prosaico o a un pintor que fuera literario. Es en ese contexto en el que
Baudelaire publicó los pequeños poemas en prosa, ya de 1827 esta intentando
soltar esas fronteras. En el año 1857 sueña con conseguir una prosa flexible,
dura para adaptarse a los sobresaltos de la conciencia. Además de mostrar en
esta obra la madurez de Baudelaire también supone un programa nuevo para una
nueva poesía. La poesía consistía en una lista de palabras separadas con una
misma sonoridad, donde destacaba personajes famosos. Los temas que propone son
la ruptura formal y temática de la literatura. La ciudad va a sustituir el
campo, el tema es la vida moderna, la vida en la metrópolis… de la naturaleza
solo habló en alguna ocasión como hortalizas… el tema se centra en la ciudad moderna. La vida delimita su
segundo tema, el tema de las masas que rebuscan ese espacio. Pero las masas de
las metrópolis no son las del campo, es el paso de la comunidad a la sociedad.
Este espacio urbano delimita el tercer tema que es el artista o sujeto que
lucha por su salvación dentro de las masas y de la vida metropolitana, el dandy
seria el que lucha por salir de las masas y el flâmeur es el que pasea ya fuera
de la masa observándola.
El pensador Baudelaire
es contemporáneo de Marx ambos son autores utópicos, los dos representan una
ruptura en la forma de entender la realidad emergente en su contexto.
Baudelaire rompió también algunos moldes con lo que rompió Marx. Froid también
rompió con la imagen postmoderna, va a la misma dirección que Baudelaire,
romper con la identidad del hombre. En Baudelaire empiezan a emerger los temas
de malestar del individuo en el seno
de la sociedad, el tema el individuo en medio de las masas, la propia gran
ciudad y la nueva visión del individuo que pone en el mismo plano el amor, la
violencia y el deseo de muerte. El pecado para el hombre moderno va a ser el
tedio (aburrimiento extremo). Los temas son los que se derivan de la condición
del individuo en la vida moderna, el tiempo en la vida moderna, la sexualidad
en la vida moderna, la masa en la vida moderna… iluminaciones profanas que no
salían del tiempo moderno. El tiempo de la época clásica era un punto de la
eternidad que podía surgir en el presente como iluminación, sin embargo, en la
modernidad el tiempo se ha rasgado, el presente desligado de pasado y futuro en
un instante, un “abrir y cerrar de ojos” el famoso augenbliak… el presente liberado de las cadenas del pasado, viene vacío,
un siempre ser nuevo, ser moda antes de pasar de moda. El tiempo moderno queda
libre, vacío… el fragmento que vivimos siempre puede referirse así mismo si lo
vivimos como presente. La salvación se encontraría en la poesía, ahí se
encontraría la iluminación del momento. La poesía no es solo una forma sino un
camino de salvación, plena iluminación. Los poemas de Las flores del mal son iluminaciones, esta obra tiene cien poemas
en forma de sonetos, la obra fue secuestrada por las autoridades… en 1861 se
publica la segunda edición que se da por definitiva. Una curiosidad sobre esta
obra es que en su día fue considerada pornográfica, un juez condenó la obra por
ello, y de hecho hoy día también algunos la consideran así. Pero a pesar de
ello, Baudelaire encontró otros medios para exponer la subjetividad, ese
singular estado en el que todas las fuerzas se aniquilan es tan imprevisto como
el fantasma.
En
definitiva, Baudelaire es el antepasado más modesto de la modernidad. Me
despido con un poema del primer pensador moderno:
El
albatros
Por divertirse a veces suelen
los marineros
Cazar a los albatros, aves de
envergadura,
Que siguen, en su rumbo
Indolentes viajeros,
Al barco que se mece sobre la
amarga hondura.
Apenas son echados en la
cubierta ardiente,
Esos reyes del cielo, torpes y
avergonzados,
Sus grandes alas blancas
abaten tristemente
Como remos que arrastran a
sus cuerpos pegados.
¡Este viajero alado, oh qué
inseguro y chico!
¡Hace poco tan bello, qué
débil
y grotesco!
¡Uno con una pipa le ha
chamuscado el pico,
imita otro su vuelo con
renqueo burlesco!
El poeta es semejante al
príncipe del cielo
Que puede huir las flechas y
el rayo frecuentar;
Entre mofas y risas exiliado
en
el suelo,
Sus alas de gigante le impiden
caminar.
Espero que os haya gustado este curioso post sobre Baudelarie. Pasad una
feliz semana.
Un abrazo muy grande.
Leticia.
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