La estética de los Sofistas y de Sócrates
Sócrates y los Sofistas |
En el post up de hoy os quiero hablar sobre un tema muy curioso y bonito desde el punto de vista de la estética y la filosofía, hace tiempo que no hago un post sobre la Grecia Antigua, y por ello esta semana me he animado a hablaros un poco sobre este tema tan interesante. empecemos con los sofistas:
- Sofistas:
Los sofistas
se ocupaban principalmente de la ética, del derecho y de la religión, pero
trataron también algunos problemas del arte. Sus investigaciones se distinguían
no sólo por los temas, sino también por la manera empírica de tratarlos: eran
investigaciones detalladas, que no se limitaban a las directrices generales. El primer rasgo característico de las actividades sofísticas fue el trasladar
los intereses filosóficos de la naturaleza a la cultura humana, es decir, la humanización
de la filosofía, el segundo fue el paso del razonamiento general a las
observaciones particulares, o sea, la especialización de la filosofía. Asimismo sus meditaciones sobre el arte
fueron, n su mayoría, análisis detallados y distinciones conceptuales. El
tercer rasgo de sus actividades fue la relativización de los resultados; al abarcar con sus
investigaciones los productos del hombre, no pudieron dejar de percibir que
éstos dependen de diversos factores y que son relativos. Su relativismo se manifestó
también en la teoría de la belleza y del arte, donde los sofistas iniciaron una
corriente relativista y humanista.
Los
diálogos de Platón, es sus partes polémicas, pueden servirnos como fuente de
información sobre las opiniones estéticas de los sofistas, ya que los juicios
sobre el arte con lo que Platón polemiza, provienen, indudablemente, de
aquellos, aunque Platón no nombra a sus antagonistas. El carácter de las
investigaciones de los sofistas motivó el que se dedicaran más a la teoría del arte
que a la de la belleza. Así se les debe la distinción entre arte y la
naturaleza, entre las artes útiles y las que están al servicio del placer,
entre la forma y el contenido, entre el talento y la erudición. Los sofistas
formularon también su propia teoría de la belleza y del arte a saber, la teoría
ilusionada del arte y la teoría relativista de lo bello.
El
mismo Pitágoras opuso el arte a la naturaleza y al azar. La contraposición
concernía a todo lo el arte en el amplio sentido utilizado por los griegos que
comprendía no sólo la bellas artes como ya dijimos. El concepto de arte se
contrapone así de una manera natural al concepto de naturaleza: el arte es un
producto del hombre, mientras que la naturaleza existe independientemente de
él. Pero, el pleno sentido del arte se reveló tan sólo cuando los sofistas lo
opusieron al azar. No todo producto del hombre es un arte, sino sólo el
intencional, no el causal, sólo el realizado conscientemente y conforme a
principios universales. Los sofistas veían más bien la casualidad en la
naturaleza que en el arte. Según un diálogo de Platón, Protágoras trazó un
paralelo entre naturaleza y azar y contrapuse este último al arte. Fue sólo
gracias a esta doble relación que el arte quedar definido.
Los sofistas serían de otra contraposición importante, la existente entre el placer y la
utilidad, y la aplicaron al arte del mismo modo. El sofista Alcidamante afirma
que las estatuas nos alegran, pero no nos son de ninguna utilidad. Otros por
ejemplo decían lo mismo de la poesía. También hay que destacar que una de las
ideas que surgió probablemente de los sofistas fue la definición de belleza
según la cual “la belleza es lo que produce placer por medio del oído y de la
vista”. Es ésta una manifestación estética del sensualismo y hedonismo
predicados por los sofistas, una definición encaminada a limitar el concepto
tradicional de la belleza, independizando de este modo la belleza estética, ya
que la definición no atañe a la belleza moral.
La idea de la
relatividad y de lo convencional de lo bello derivada de los presupuestos
generales de los sofistas, de igual forma que de su concepción hedonista de lo
bello y del arte. Si consideran relativos y convencionales las leyes, el
sistema político o la religión, es natural que considerasen el arte de la misma
manera. Si a su modo de ver eran relativos y convencionales el bien y la
verdad, es natural que lo fuesen la belleza. Esto era consecuencia de su
convicción fundamental de que “ el hombre es la medida de todas las cosas”. La
relatividad de la belleza viene demostrada con ejemplos: es bello el que las
mujeres se atavíen y se pinten, mas es feo el que lo hagan los hombres; el
tatuar el cuerpo es considerado en Tracia como un adorno, pero en otros países
es un castigo para los reos; el no dar educación superior a los jóvenes es
bello en Esparte y feo en Jonia; hacer bien a los amigos es bello y no así a
los enemigos. Estos ejemplos demuestran que la belleza era aun entendida en el
viejo sentido griego que comprendía la belleza estética de las formas y el
aspecto de las cosas. Es por ello que en las deducciones de los sofistas
encontramos también una manifestación de relativismo estético. No obstante,
este relativismo estaba tan estrechamente vinculado con su actitud filosófica que
puede ser considerado un particular motivo estético de los sofistas.
- Sócrates:
Sócrates planteaba los mismos problemas humanistas
que los sofistas, pero tomó una postura completamente distinta. En la lógica y
en la ética los sofistas ueron relativitas mientras que Sócrates fue un
adversario el relativismo, con excepción de todo lo que se relacionara con le
estética. Sócrates fue un hombre de principios y su postura hacia la vida y sus
problemas no le permitieron negar que el bien y la verdad no fuesen valores
absolutos, lo cual, por otra parte, no le impidió admitir la existencia de
elementos relativos en el arte. El que Sócrates fuese un antagonista de los
sofistas en la ética no implica que lo fuesen también en la estética. Al
contrario, sus ideas y observaciones al respecto están encaminadas en la misma
dirección. Sus ideas acerca del arte, transmitido por Jenofonte, son nuevas,
justas e importantes. Parecen ser una aplicación natural de su método e
inducción, a la vez que una manifestación de su ingeniosa y recta visión del
arte y de la belleza. Sócrates trató de establecer sobre todo los objetivos del
trabajo del artista, pintor o escultor. De paso, nos proporcionó ciertas
aclaraciones referentes a la diferencia
que hay entre tales artes, como la
pintura o la escultura y otras actividades humanas, es decir, por lo visto, el
primer intento al respecto o, en todo caso, uno de los primeros. Sócrates
explica que, mientras las otras artes, las del herrero o del zapatero, por
ejemplo, crean objetos que a naturaleza no produce, la pintura y la escultura
repiten e imitan lo que ya existe en la naturaleza. Es decir, que las segundas
tienen un carácter imitativo y representativo que las diferencia de las otras.
También
formuló Sócrates la teoría de la idealización de la naturaleza que complementa
y modifica la teoría de la representación de la naturaleza por el arte. Desde
que la vida del arte como representación nació por primera vez en Grecia,
estuvo siempre unida al concepto de idealización, que no estaba limitado sin
embargo al círculo de los filósofos, sino que también era reconocida por los
artistas; no figuraba sólo en la teoría, sino que venía aplicada en la
práctica. Afirma que el arte no representa sólo el cuerpo, sino también el
alma, que “es seductor, dulce, amable, deseable y encantador”. Parrasio, en su
diálogo con Sócrates (siguiendo aquí también a Jenofonte), al oír este
razonamiento, al principio expresa sus dudas al respecto. Para él, esto está
por encima de las posibilidades del arte, ya que, según afirma, el alma no
posee ni simetría ni color, elementos de los cuales precisamente se sirve el
arte. Finalmente cede ante los argumentos de Sócrates admitiendo que en una
estatua, sobre todo los ojos pueden ser expresivos, benévolos u hostiles,
radiantes por el éxito o sombríos por las desgracias, y pueden manifestar “la
grandeza y la dignidad, la humillación y la bajeza, la templanza y la
inteligencia, la soberbia y la vulgaridad”. Esta idea es ya una segunda
modificación realizada frente a una comprensión puramente representativa del
arte.
Espero que os haya gustado.
Tened una feliz semana.
Un abrazo, Leticia.
Me encanta cada una de las cosas que publica mi sitio web
ResponderEliminarel cual me parece increíble y muy bueno.
Muchas gracias por sus palabras, me alegro que disfrute de cada una de las publicaciones, me satisface que así sea. Un saludo
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