Dilemas morales





"Es noticia?, si. ¿Lo vamos a emitir?, claro que no. ¿Por qué?, ¿por qué no dice la verdad?, ¡No!. Porque dice la verdad, ¡por eso no lo vamos a emitir".


Al Pacino
Film "El Dilema"





       ¡Hola queridos lectores! Ya tenía ganas de escribir en el blog, entre unas cosas y otras estas últimas semanas no he tenido ese momento idóneo de inspiración, por fin, me he sentido inspirada y con ganas - más bien - con la necesidad de escribir, lo echaba de menos.

    En la entrada de hoy os invito a reflexionar sobre los dilemas morales, es decir, sobre esas decisiones que tenemos que tomar en la vida y que siempre nos llevan a una profunda reflexión ética en el sentido de que debemos elegir entre todas las opciones posibles siendo todas ellas censurables desde un punto de vista ético, aquella opción que produzca un mal menor o cuando aún suponiendo una conducta inmoral persiga un objetivo altruista y bondadoso. 

      A menudo las personas con ciertos cargos de responsabilidad como pueden ser políticos, médicos, jueces, directivos de grandes empresas... se ven sometidos a tener que tomar decisiones complejas y con alto contenido moral, enfrentándose a dilemas que deben saber resolver de manera correcta e idónea. Por ello, es sumamente importante que las personas en general y, sobre todo, aquellas que poseen altos cargos de responsabilidad, sepan tomar decisiones. En esa partida la moral juega un papel relevante pues es una gran herramienta que les ayuda a ello, tanto al político a tomar aquella mejor decisión en interés del pueblo, al juez a implantar Justicia, al médico a sanar con la absoluta diligencia y, también, a todos aquellos que durante nuestra vida nos vemos en situaciones difíciles cuya elección es complicada de tomar, porque a veces no sabemos con certeza qué es lo correcto, lo bueno y lo que debemos hacer o no, decir o callar. 

    A continuación os voy a mostrar un modo (relativamente sencillo) que nos va a ser de gran utilidad para resolver un dilema moral:

     1. Ante un dilema moral lo primero que tenemos que realizar es analizarlo detenidamente y tras ello enumerar todas aquellas opciones posibles pera resolverlo, al menos, tres. 

       2. De aquellas dos opciones que nos resultan más dudosas detectar los motivos fundamentales por los que nos decantaríamos por una de ellas, dando argumentos que justifiquen moralmente aquello que está a favor en cada una ellas. 

        En este paso nos puede ser de gran utilidad detectar los valores que estarían en juego en cada una de ellas, donde ganaría aquella opción que pondría en riesgo un menor número de valores morales o aquellos que sean de mayor importancia o  superiores en el orden jerárquico (recordad que entre los valores morales más importantes se encuentran: la compasión, empatía, esfuerzo, felicidad, fidelidad, franqueza, justicia, honestidad, altruismo, alegría, aprendizaje, autodominio, autonomía, capacidad, caridad, colaboración, independencia, integridad, gratitud, lealtad, misericordia, optimismo, paciencia, perseverancia, prudencia, puntualidad, responsabilidad, sabiduría, superación, sacrificio, sencillez, sensibilidad, tolerancia, servicio, sinceridad, solidaridad, voluntad y respeto). 

    Igualmente nos puede resultar de utilidad tener en cuenta todos aquellos argumentos que hay a favor en todas las opciones, tomando ventaja aquella opción que mayor número de argumentos posea. De igual modo, tenemos que tener muy en cuenta qué es lo que nos dice nuestra conciencia, además de los valores mas importantes en la sociedad en la que vivimos (para ello tenemos como base los Diez Mandamientos y la Carta de Derechos Humanos,  por ejemplo).

     3. Finalmente, debemos redactar qué haríamos nosotros en el caso de encontrarnos en esa situación, argumentando nuestra elección a través de consecuencias y principios o valores, teniendo en cuenta también aquellas razones que podrían tenerse en consideración en contra de la decisión tomada. En este paso es fundamental acotar aquello que consideramos relevante, qué se debe hacer y las razones que lo justifiquen, centrándonos únicamente en las soluciones que plantea el dilema. 

      Por último, hemos de tener presente que también podemos evitar el dilema moral buscando alternativas y otras soluciones. 


    También os animo a ver la película El dilema dirigida por Michael Mann. 

Eso ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado la entrada, al menos que os haya sido de utilidad. Lo cierto es que a lo largo de nuestra vida tenemos que enfrentarnos a muchos dilemas morales, y bueno, siempre viene bien saber cómo resolverlos, al menos, poder conocer cuál es el (mejor) modo de hacerlo ¿verdad? Aunque es muy complicado saber si la decisión tomada es la correcta, eso sólo lo dirá el tiempo y el resultado. Por cierto, un pequeño consejo, no siempre lo que elige la mayoría es lo correcto y menos en una sociedad donde la gente piensa poco y se deja convencer rápido y más desde el desconocimiento. 
Un fuerte abrazo, con todo mi cariño y amor, Leticia. 





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