Libertad de expresión y de información


Dos mujeres corriendo en la playa, de P.R.PICASSO (1922)

 
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

     Hoy he querido empezar con el  artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para que fuera lo primero que leyeseis. Como sabemos, esta semana hemos vivido unos días angustiosos e impotentes, angustia por la tensión vivida en París e impotencia por no poder hacer nada más que solidarizarnos con todo lo que estaba sucediendo. Las redes sociales, los medios de comunicación, los políticos... todo el mundo coincidíamos en la importancia que supone apoyar por unanimidad la defensa del Derecho de Libertad de Expresión y de Información. 

           Tengo la extraña sensación de haber vuelto a la época de la Ilustración, cuando pensadores y filósofos como Montesquieu, Voltaire y Rousseau, le dieron gran importancia a la libertad de expresión porque consideraban que esta era la única forma de poder intercambiar ideas y difundirlas, y así poder cooperar todos a la evolución y revolución del pensamiento, ¿qué sería de la humanidad, de nuestro conocimiento y de nosotros si estuviésemos privados a hablar y expresarnos con libertad? Ya pasaron por ello grandes pensadores de la historia cuando tuvieron que exiliar a otros lugares e incluso morir, a consecuencia de sus textos, comentarios, y opiniones revolucionarias que iban en contra del sistema, de la ideología del Estado, y de los que curiosamente tenían el poder, una ideología que curiosamente siempre tenia grandes componentes religiosos. Estos pensadores ya no sólo defendían la libertad, sino la libertad de expresión, el poder hablar y expresar lo que uno pensaba sin ningún tipo de limitación ni castigo, porque consideraban  que el ser humano es un ser pensante que razona, y solamente escuchando lo que el otro razona y piensa la humanidad puede progresar y avanzar, pero eso solo era posible en un Estado Liberal y Democrático de Derecho que defendiera y protegiese un derecho tan importante como el de expresión y de información. De hecho Francia, en la Revolución Francesa (1789) junto con Estados Unidos, fue uno de los primeros países que defendió y protegió a través de sus leyes dicho derecho, paradójicamente, Francia ha sido y está siendo estos últimos días el país que ha sufrido las consecuencias por expresarse libremente a través de la crítica y del humor.
       
              Es indignante que siglos más tardes, en el SIGLO XXI la humanidad se vea obligada a reivindicar tal derecho a consecuencia de lo ocurrido estos días. Indignación porque siento que no hemos progresado, que seguimos anclados en aquellas épocas donde los pensadores y filósofos se veían obligados a callar, exiliar y morir por defender sus teorías, ideas y opiniones - que curiosamente gracias a la imprenta años más tarde hemos podido conocer y corroborar la gran razón que tenían - teorías que sin ellas el ser humano nunca hubiera evolucionado en la ciencia, en la política, en el Derecho, en la sociedad... en definitiva, en todos y cada uno de las ramas del conocimiento. Recordemos por ejemplo grandes censuras de la Iglesia, el caso de Galileo Galilei cuando fue quemado en la hoguera, exilios de grandes pensadores y filósofos en la Guerra Civil española, y miles de ejemplos que se nos puedan ocurrir. Hasta que no surgieron el Estado Liberal (Edad Moderna) y el Estado Social y Democrático (en la actualidad) que a través de las leyes y el derecho ampararon este derecho, todos los ciudadanos se vieron desprotegidos y desamparados, coaccionados por los poderes del momento que decidían por ellos qué decir, escribir y pensar. Poner límites y generar un temor, a través de la masacre vivida esta semana, es sin duda intentar prohibir uno de los grandes derechos fundamentales y pilares de un Estado Democrático y de Derecho, la libertad de expresión.

    Es una libertad tan fundamental y primordial para cada ciudadano y para la sociedad en su conjunto, que nadie ni nada puede tener el poder ni privilegio de controlar, pero parece ser que estos días ese poder ha sido tomado por algunos, haciéndonos revivir y recordar lo importante que es saber respetar y tolerar la libertad de poder expresarnos e informar.   

        Por último, muy brevemente deciros que el Derecho de expresión y de información, es el derecho fundamental a expresar y difundir libremente pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción así como a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Lo ocurrido en la redacción de Charlie Hebdo es una tragedia que nos afecta y perjudica a todos aquellos que creemos en la libertad, en la tolerancia y un mundo libre de ideas e idolologías, por ello, en contra de los xenófobos e intolerantes, debemos decir y sentir desde lo más profundo:

JE SUIS CHARLIE HEBDO


Le Liberté d´expression, mes amis franÇais, nous sommes vous.

 Espero que esta semana tengamos mejores noticias, muchas gracias por estar ahí, con todo mi cariño y aprecio, un abrazo, Leticia.



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